¡Hola, hola!
Hoy no tengo mucho que decir, salvo que espero hayan tenido una muy linda Navidad.
Este es el ultimo capitulo del año. Les deseo que el 2013 llene cargado de cosas buenas para todos/as y cada uno/a de ustedes, les deseo lo mejor del mundo. Saben que los aprecio/a demasiado y que en serio espero lo pasen de lo mejor en compañía de todos los que quieren.
Hoy no tengo mucho que decir, salvo que espero hayan tenido una muy linda Navidad.
Este es el ultimo capitulo del año. Les deseo que el 2013 llene cargado de cosas buenas para todos/as y cada uno/a de ustedes, les deseo lo mejor del mundo. Saben que los aprecio/a demasiado y que en serio espero lo pasen de lo mejor en compañía de todos los que quieren.
Espero que disfruten el capitulo y...
¡FELIZ AÑO NUEVO!
Yanan.
Llegamos al
aeropuerto de Heathrow en Londres. Varias fans ya asediaban a los chicos,
pidiéndoles fotos y autógrafos, mientras algunos paparazzis los fotografiaban a
lo lejos. Las chicas, junto conmigo y Adam, nos adelantamos. Minutos después
los demás nos alcanzaron. Documentamos nuestro equipaje y nos dirigimos a la
sala de espera. El vuelo duraría cerca de 4 horas.
Cuando Tom nos
dijo que nos iríamos a New York, fue un momento de emoción, que después
concluyo en confusión y miles de preguntas, ya que habíamos empezado a
celebrar, sin siquiera saber por qué iríamos.
Los chicos habían sido invitados a un festival de Año Nuevo en el Hard Rock Café en la gran manzana. Era una gran oportunidad para internacionalizarse, y Tom había aceptado la propuesta sin siquiera haberlo consultado con Harry, Danny y Dougie.
— ¿Estás seguro de esto? —pregunto Danny. — ¿crees que nos vaya bien? —Danny estaba un poco nervioso, ya que compartirían escenario con más bandas y cantantes, que eran más conocidos que ellos en ese lado del planeta.
—Si nos invitaron fue por algo… —agrego Harry.
—No perdemos nada con ir. Es algo que estábamos esperando por mucho tiempo.
—Además…—continuo Tom— tenemos algunas fans allá, creo que nos ira bien.
—Ok… entonces creo que si nos vamos a New York. —termino Danny.
— ¿Y porque quieren que vayamos todos y no solo ustedes? —pregunte curiosa. Todos miraron a Tom de nuevo. Él se encogió de hombros.
—Pensé que sería divertido. —sonrió mostrando su hoyuelo.
Los chicos habían sido invitados a un festival de Año Nuevo en el Hard Rock Café en la gran manzana. Era una gran oportunidad para internacionalizarse, y Tom había aceptado la propuesta sin siquiera haberlo consultado con Harry, Danny y Dougie.
— ¿Estás seguro de esto? —pregunto Danny. — ¿crees que nos vaya bien? —Danny estaba un poco nervioso, ya que compartirían escenario con más bandas y cantantes, que eran más conocidos que ellos en ese lado del planeta.
—Si nos invitaron fue por algo… —agrego Harry.
—No perdemos nada con ir. Es algo que estábamos esperando por mucho tiempo.
—Además…—continuo Tom— tenemos algunas fans allá, creo que nos ira bien.
—Ok… entonces creo que si nos vamos a New York. —termino Danny.
— ¿Y porque quieren que vayamos todos y no solo ustedes? —pregunte curiosa. Todos miraron a Tom de nuevo. Él se encogió de hombros.
—Pensé que sería divertido. —sonrió mostrando su hoyuelo.
Los chicos
lograron convencer a Danny. Obviamente, si no, no estaría parada en medio de la
sala de espera mirando hacia la ventana y pensando en todo lo que estaba
pasando en estos momentos. Iría a New York con mis mejores amigos.
Había olvidado algo… Estaba por subirme a un avión para irme con mis amigos y la novia de Danny. Trataría de ignorarla lo más que pudiera, aunque Vanessa fuera demasiado molesta y ella se acercara a hablarme de su relación con Danny y cosas así, la necesitaba realmente alejada de mí.
Había olvidado algo… Estaba por subirme a un avión para irme con mis amigos y la novia de Danny. Trataría de ignorarla lo más que pudiera, aunque Vanessa fuera demasiado molesta y ella se acercara a hablarme de su relación con Danny y cosas así, la necesitaba realmente alejada de mí.
Me
gire y me puse a ver la escena que estaba frente a mis ojos, Tom estaba sentado
junto a Emma y a su lado estaban Dougie y Adam, los cuatro estaban charlando
entre ellos. Harry y Karen habían ido a comprar algo para comer, así que venían
caminando tomados de la mano y sonriéndose muy cursimente, y por último, dos
filas atrás de donde estaban los demás sentados, estaba Danny y Vanessa,
tomados de la mano, ella tenía su barbilla recargada en el hombro de él,
mientras que con su mano derecha acariciaba ligeramente la parte alta del
cuello de Danny, él con la mano que tenía libre, estaba revisando su celular.
Cada movimiento que hacía Danny, era como una señal a mi cerebro, todo se movía
en cámara lenta.
—Pasajeros del vuelo 264 con destino a la ciudad de New York, favor de abordar por la puerta número 2. Recuerden llevar boleto y pasaporte en mano. — hablo la voz que inundo la sala de espera.
—Pasajeros del vuelo 264 con destino a la ciudad de New York, favor de abordar por la puerta número 2. Recuerden llevar boleto y pasaporte en mano. — hablo la voz que inundo la sala de espera.
Todos se
pusieron de pie. Me acerque a Adam y él al ponerse de pie, me tomo de la mano,
mientras que con su mano libre arrastraba su maleta, quería llevar también la
mía, pero yo no lo permití.
—Deja llevo tu maleta, Sam.
—No.
— ¿Por qué?
—Porque no puedes llevar nuestras maletas en una sola mano, y no quiero que sueltes la mía, así que no te la daré. —le sonreí al terminar de hablar, el respondió con un beso en mi mejilla.
—Deja llevo tu maleta, Sam.
—No.
— ¿Por qué?
—Porque no puedes llevar nuestras maletas en una sola mano, y no quiero que sueltes la mía, así que no te la daré. —le sonreí al terminar de hablar, el respondió con un beso en mi mejilla.
Subimos al
avión. No nos tocó juntos, en cuanto a filas se refiere, unos estaban más
adelante y otros más atrás.
Adam me dejo la ventanilla.
Las azafatas nos dieron las instrucciones en caso de emergencia y turbulencias. Después, nos pidieron que abrocháramos nuestros cinturones.
Recosté mi cabeza en la ventanilla, y me dedique a observar las nubes. Adam se había quedado dormido. Y el avión estaba en completo silencio. De mi bolso saque un libro, mi celular y mis audífonos, me los puse y le di play a la música, deje que se pusiera en aleatorio, el reproductor me puso una canción de los chicos “Shine a light”, recargue mi cabeza en el respaldo y comencé a leer. De pronto, mi celular anuncio un mensaje nuevo, era de Danny… ¿Cómo es que me mandaba un mensaje si estábamos en el mismo avión? Extrañada, estire mi cuello y lo busque por todo el avión, estaba en la fila de enfrente, 2 asientos hacia atrás. Tenía el celular en su mano, y sus audífonos beats colgaban de su cuello, al encontrarme con su mirada, me sonrió y yo solo negué con la cabeza, tratando de ocultar una ligera sonrisa que amenazaba por asomarse de mis labios. Me acomode de nuevo en mi asiento y deslice el dedo sobre la pantalla de mi celular para desbloquearlo.
“¿Cómo estás?”
“Estoy bien, tal como te lo respondí hace varias horas cuando nos vimos en casa de Tom… ¿tu?” sentía que me comportaba como una perra con él, pero necesitaba poner una ligera línea entre nosotros, por bien de mi salud mental.
“No sé…”
“¿Por qué no sabes?” envié preocupada.
“No lo sé, solo sé que no sé cómo me siento… ¿no te ha pasado eso?”
“Muchas veces, siendo sincera. Pero después se me pasa y regreso a mi ánimo normal… ¿no te emociona venir a NY? ¿Qué tienes Danny? Te he sentido muy distante con todos nosotros, algo alejado, o yo que se…” le di clic a enviar y me puse a esperar por una respuesta.
Ahora sonaba una canción de los BSB. Me quede viendo la pantalla de mi celular, ya habían pasado 2 minutos y Danny al parecer no se decidía en enviar su contestación, solo aparecían tres puntos suspensivos, los cuales indicaban que estaba escribiendo, pero segundos después, desaparecían, lo que me daba a entender que borraba todo.
“Sé que algo pasa por tu mente” le escribí.
Y volví a esperar que escribiera algo y se decidiera a enviarlo, pero no, seguía borrando lo que escribía.
“Sam, ¿eres feliz?” mando finalmente, lo que me sorprendió, me quede mirando la pantalla por unos segundos, mientras pensaba mi respuesta a esa pregunta. Adam beso mi hombro, haciendo que me sobresaltara. Bloquee rápidamente mi celular, me quite los audífonos y los avente a mi bolso.
—Ya despertaste. —respondí, mientras acariciaba su mejilla. El asintió, mientras se recostaba en mi hombro.
—Pensé que dormirías algo tú también.
—No pude dormir, me puse a leer algo. —eleve mi libro, para que él lo viera, después lo avente a mi bolso también. —Adam se acomodó en su asiento y observo alrededor.
—Todos duermen. —sonrió. —Ya falta poco para llegar —yo asentí. Adam me sonrió de nuevo y se acercó más a mí, para atrapar mis labios. Me sentía un poco nerviosa, ya que no quería que Danny nos viera besándonos, justo cuando se sentía así. Aunque no entendía porque me comportaba de esta manera, si a él no le importaba besarse frente a mí con su novia. Adam era mi novio y yo si quería podía besarme con él, cuando quisiera y donde quisiera.
Adam termino el beso, con otro pequeño sobre mis labios. Se puso de pie, disculpándose para ir al baño, lo seguí con la mirada, para cuando lo vi entrar, vi que Danny me miraba fijamente, retuve la mirada ahí unos segundos, para después girarme y tomar mi celular y responder su mensaje.
“Sí, soy feliz, tengo a muchas personas que me aman a mí alrededor. Tú también deberías sentirte feliz.” Envié. Guarde mi celular al fondo de mi bolsa y me recargue de nuevo sobre la ventanilla. Cerré los ojos y me olvide de todo por un momento.
Adam me dejo la ventanilla.
Las azafatas nos dieron las instrucciones en caso de emergencia y turbulencias. Después, nos pidieron que abrocháramos nuestros cinturones.
Recosté mi cabeza en la ventanilla, y me dedique a observar las nubes. Adam se había quedado dormido. Y el avión estaba en completo silencio. De mi bolso saque un libro, mi celular y mis audífonos, me los puse y le di play a la música, deje que se pusiera en aleatorio, el reproductor me puso una canción de los chicos “Shine a light”, recargue mi cabeza en el respaldo y comencé a leer. De pronto, mi celular anuncio un mensaje nuevo, era de Danny… ¿Cómo es que me mandaba un mensaje si estábamos en el mismo avión? Extrañada, estire mi cuello y lo busque por todo el avión, estaba en la fila de enfrente, 2 asientos hacia atrás. Tenía el celular en su mano, y sus audífonos beats colgaban de su cuello, al encontrarme con su mirada, me sonrió y yo solo negué con la cabeza, tratando de ocultar una ligera sonrisa que amenazaba por asomarse de mis labios. Me acomode de nuevo en mi asiento y deslice el dedo sobre la pantalla de mi celular para desbloquearlo.
“¿Cómo estás?”
“Estoy bien, tal como te lo respondí hace varias horas cuando nos vimos en casa de Tom… ¿tu?” sentía que me comportaba como una perra con él, pero necesitaba poner una ligera línea entre nosotros, por bien de mi salud mental.
“No sé…”
“¿Por qué no sabes?” envié preocupada.
“No lo sé, solo sé que no sé cómo me siento… ¿no te ha pasado eso?”
“Muchas veces, siendo sincera. Pero después se me pasa y regreso a mi ánimo normal… ¿no te emociona venir a NY? ¿Qué tienes Danny? Te he sentido muy distante con todos nosotros, algo alejado, o yo que se…” le di clic a enviar y me puse a esperar por una respuesta.
Ahora sonaba una canción de los BSB. Me quede viendo la pantalla de mi celular, ya habían pasado 2 minutos y Danny al parecer no se decidía en enviar su contestación, solo aparecían tres puntos suspensivos, los cuales indicaban que estaba escribiendo, pero segundos después, desaparecían, lo que me daba a entender que borraba todo.
“Sé que algo pasa por tu mente” le escribí.
Y volví a esperar que escribiera algo y se decidiera a enviarlo, pero no, seguía borrando lo que escribía.
“Sam, ¿eres feliz?” mando finalmente, lo que me sorprendió, me quede mirando la pantalla por unos segundos, mientras pensaba mi respuesta a esa pregunta. Adam beso mi hombro, haciendo que me sobresaltara. Bloquee rápidamente mi celular, me quite los audífonos y los avente a mi bolso.
—Ya despertaste. —respondí, mientras acariciaba su mejilla. El asintió, mientras se recostaba en mi hombro.
—Pensé que dormirías algo tú también.
—No pude dormir, me puse a leer algo. —eleve mi libro, para que él lo viera, después lo avente a mi bolso también. —Adam se acomodó en su asiento y observo alrededor.
—Todos duermen. —sonrió. —Ya falta poco para llegar —yo asentí. Adam me sonrió de nuevo y se acercó más a mí, para atrapar mis labios. Me sentía un poco nerviosa, ya que no quería que Danny nos viera besándonos, justo cuando se sentía así. Aunque no entendía porque me comportaba de esta manera, si a él no le importaba besarse frente a mí con su novia. Adam era mi novio y yo si quería podía besarme con él, cuando quisiera y donde quisiera.
Adam termino el beso, con otro pequeño sobre mis labios. Se puso de pie, disculpándose para ir al baño, lo seguí con la mirada, para cuando lo vi entrar, vi que Danny me miraba fijamente, retuve la mirada ahí unos segundos, para después girarme y tomar mi celular y responder su mensaje.
“Sí, soy feliz, tengo a muchas personas que me aman a mí alrededor. Tú también deberías sentirte feliz.” Envié. Guarde mi celular al fondo de mi bolsa y me recargue de nuevo sobre la ventanilla. Cerré los ojos y me olvide de todo por un momento.
{***}
El
avión aterrizo. Bajamos y nos dirigimos hacia el lugar donde debíamos recoger
nuestro equipaje. Danny seguía serio, pero yo no le tomaba importancia, o eso
trataba. Intentaba ignorarlo, sabía que si le hacía aunque sea una pequeña
fracción de importancia, me confundiría, y no planeaba pasar este viaje
confundida, planeaba pasarlo bien y disfrutar de la compañía de mis amigos y
sobretodo de Adam.
Salimos
por un pasillo largo y ancho, las puertas de cristal se abrieron mostrándonos
al impetuoso Aeropuerto Internacional John F. Kennedy. Una oleada de recuerdos
me envolvió. La última vez que había estado aquí fue cuando en mi cumpleaños
número dieciséis, mi mamá decidió que sería genial pasarlo aquí. Fueron cuatro
increíbles días de madre e hija.
Comenzamos
a caminar entre un montón de gente que trataba de pasar por su equipaje, que
venía a darle la bienvenida a sus seres queridos, etc. Los chicos se
sorprendieron al ver a un círculo de chicas y unos cuantos chicos esperando por
ellos. Se sonrieron entre si y caminaron hacia donde estaban sus fans
esperándolos. Hablaron con ellos un momento y después se despidieron
haciéndoles saber que los verían en su presentación en dos días.
Tommy
Jay Smith –su tour manager- se reunió con nosotros, después de que había ido a
ver si el auto que nos llevaría al hotel ya había llegado. Nos hizo una seña y
todos nos pusimos de pie y caminamos hacia él.
El
trayecto al hotel fue tranquilo, los chicos hablaban con Tommy, Karen y Emma
trataban de no ignorar a Vanessa y yo estaba hasta cierto punto, embobada con
los cariños que Adam me hacía en la mejilla. Bese rápidamente sus labios y
después recosté mi cabeza en su hombro, mientras el besaba mi frente.
En serio que lo quería, cada día mi amor por el crecía más, lo que me hacía cuestionarme el porque me seguía poniendo nerviosa Danny.
En serio que lo quería, cada día mi amor por el crecía más, lo que me hacía cuestionarme el porque me seguía poniendo nerviosa Danny.
Llegamos
al hotel. Caminamos hacia el Lobby, Tommy pidió las llaves de nuestras
habitaciones y nos las entrego. Todos los gastos del hospedaje, camioneta y
boletos de avión corrían por cuenta de los patrocinadores del festival, lo que
era impresionante, ya que todo era de buena calidad. Estábamos en un hotel de
cinco estrellas, en el avión habíamos estado en primera clase y la verdad a mi
parecer, se estaban tomando muchas molestias, ya que no solo les estaban
pagando a lo que era McFLY y su equipo, si no que hasta a sus acompañantes
(nosotros) nos estaban pagando todo.
La
repartición de habitaciones no había sido un problema, ya que cada quien
estaría solo, no compartiríamos habitación, habíamos quedado repartidos en dos
pisos del hotel. En un piso habíamos quedado, Tom, Dougie, Emma, Adam y yo, en
el de abajo de nosotros habían quedado Harry, Karen, Danny, Vanessa y Tommy. A
Adam y a mí solo nos separaban algunas habitaciones, en cierta manera, desde
que habíamos dejado Londres, yo iba a decirle a Tom que no me pusieran en una habitación
con Adam, no porque no quisiera dormir con él, sino que dormir con alguien
implicaba muchas cosas, y después de lo que había estado a punto de pasar con
nosotros, me sentía en cierta manera demasiado tímida. Adam entendía y eso me
encantaba.
Subimos
a nuestras habitaciones para descansar un poco, quedamos de vernos a las seis
de la tarde en el lobby para salir a pasear un rato y después ir a cenar todos
juntos.
Coloque
la maleta en un extremo de mi habitación y la observe por un momento. Fui al
baño para refrescarme un poco. Al salir, sentía que algo me faltaba. Mi bolso.
Lo había dejado en uno de los sillones del lobby. Rápidamente, tome la tarjeta
de la puerta y salí, presione apresuradamente los botones del elevador, como si
eso lo hiciera bajar más rápido… las puertas se abrieron y segundos después ya
me encontraba saliendo de este, camine hacia el sofá y ahí estaba mi bolso, por
un momento había creído que alguien lo podría haber tomado, lo cual podría ser
muy malo, ya que tenía cosas muy importantes ahí. Lo tome, me di la vuelta para
dirigirme hacia el elevador de nuevo, cuando vi a Danny caminar hacia mí.
—Hey.
—Hey. —respondí. —se me había olvidado mi bolso y vine por el…—dije mostrándoselo, como si él me hubiera preguntado que qué hacía, lo cual nunca hizo, pero que yo siempre hacia, cuando Danny estaba cerca de mí, generalmente o hablaba de mas, o no hablaba en lo absoluto. — ¿tú que haces?
—Nada, solo estaba conociendo el hotel… Oye, Sam… —miraba sus pies, y después me miraba a mí.
—Dime.
— ¿En serio eres feliz con Adam? —pregunto como si no quisiera oír mi respuesta, yo me quede observándolo sorprendida con su pregunta y también por el simple hecho de que seguía con el mismo tema de horas atrás. Pero ahora que me lo preguntaba directamente, era diferente.
—Hey.
—Hey. —respondí. —se me había olvidado mi bolso y vine por el…—dije mostrándoselo, como si él me hubiera preguntado que qué hacía, lo cual nunca hizo, pero que yo siempre hacia, cuando Danny estaba cerca de mí, generalmente o hablaba de mas, o no hablaba en lo absoluto. — ¿tú que haces?
—Nada, solo estaba conociendo el hotel… Oye, Sam… —miraba sus pies, y después me miraba a mí.
—Dime.
— ¿En serio eres feliz con Adam? —pregunto como si no quisiera oír mi respuesta, yo me quede observándolo sorprendida con su pregunta y también por el simple hecho de que seguía con el mismo tema de horas atrás. Pero ahora que me lo preguntaba directamente, era diferente.
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