La ceremonia había sido privada, demasiado, para ser
sinceros, ya que solo habíamos ido a despedir a mi madre, Ken y yo. Si, ella
tenía amigos, pero los dos sabíamos que a pesar de ser muy sociable, a ella no
le hubiera gustado mucho alboroto. Solo querría a las dos personas importantes
para ella, ahí. Además, de que no habíamos tenido tiempo para avisarle a todos,
solo les mandaríamos una notita diciéndoles lo sucedido y ya. Nada de
formalismos.
Antes de llegar al departamento, decidimos entrar a un supermercado a comprar lo necesario para pasar la noche, ya a la mañana siguiente veríamos lo que nuestro nuevo “hogar” necesitaba.
—Esa será tu habitación. —dijo Ken señalando hacia el final del pasillo. —Pondremos reglas. —continuo, mientras le daba un sorbo a su cerveza. —Tú harás las compras, prepararás la cena y la comida, y dejaras el café preparado toda la noche en la cafetera, para que yo por la mañana pueda llevármelo al trabajo. —yo asentí un poco enojada. ¿Así que sería algo así como una mucama para él? ¿Había venido aquí para servirle? —Debe el refrigerador tener cervezas siempre. Y si puedes limpiar un poco la casa de vez en cuando, no me molestaría. Fuera de eso, no quiero saber de ti. No me molestes, a menos que sea urgente y que creas que sea de mi interés. —asentí. —Ah por cierto Samantha, mañana podrías ir a las oficinas de telefonía y pedir que activen el servicio, claro si quieres, al igual que el internet. Pero eso lo pagas tú. —rodee los ojos. —Ahora, lárgate.
Dicho eso, Ken salió de mi vista y se tumbo en un sillón reclinable que estaba frente al televisor. Suspire, me sentía enojada y dolida. Camine hacia la que sería mi habitación, al entrar, percibí un poco de olor a humedad, así que abrí las ventanas y deje que el aire circulara. No estaba tan mal, era de un buen tamaño y fuera del olor, era hasta linda y agradable, además tenía un baño para mi sola. Después de desempacar, me duche y ya con el pijama puesto, decidí llamarle a Melanie, de quien tenía 10 llamadas perdidas, pero no sin antes salir y preguntarle a Ken si quería algo de cenar, pero al no escuchar nada, me asome por la ventana y vi que su auto no estaba, había salido.
— ¿Mel?
— ¿Samantha? ¡Por Dios! ¿Por qué no me llamaste? ¿Por qué solo un mensaje de texto?
—No me regañes, no tengo ánimos de nada. Da gracias de que te avise a ti, no le avise a nadie de aquí.
—Lo siento —dijo. — ¿Cómo te sientes?
—Me siento vacía, no sabría explicarlo. —fue lo único que dije, no quería entrar en detalles, ya que podría soltarme llorando.
— ¿Estas en Essex?
—No, estoy en Londres… Viviendo con mi padrastro. —dije sin ganas.
—Sigue sin agradarte, ¿cierto?
—Y nunca me agradara, es tan… insoportable.
—Así que estas en Londres… ¿Quién lo diría? Yo estoy viviendo aquí también, desde hace unos años.
— ¿En serio? —eso me animo un poco.
— ¿Por qué te mentiría? Si quieres, nos podemos ver mañana.
—Si, creo que me haría bien verte. ¿Dónde nos vemos?
—Te parece si nos vemos en, ¿Monmouth Coffe?
—No sé dónde queda, pero pediré un taxi. —dije divertida.
— ¿O prefieres un Starbucks?
—No, ahí está bien. El Starbucks es muy, comercial... no sé, solo dame la dirección.
— ¿Tienes donde anotar? — hice un sonido con la boca, dándole a entender que sí. —De acuerdo, 27 de Monmouth Street.
—Perfecto, ¿te veo ahí para desayunar?
—Sí. ¿Y dónde te estás quedando?
—Son unos departamentos, no están mal. Me imaginaba algo peor.
— ¿Qué tal la zona?
— Bien, te digo que esperaba algo peor, se ve tranquila, podría salir a caminar y regresar viva a casa—dije en broma— Además hay grandes casas frente. Estamos cerca del centro de Londres.
— ¿En serio? Bueno, menos mal. Amiga, me alegro escuchar tu voz… te dejo. Mañana nos vemos.
Antes de apagar las luces y acomodarme para dormir, hice una lista mental para recordar que es lo que tenía que hacer mañana.
Antes de llegar al departamento, decidimos entrar a un supermercado a comprar lo necesario para pasar la noche, ya a la mañana siguiente veríamos lo que nuestro nuevo “hogar” necesitaba.
—Esa será tu habitación. —dijo Ken señalando hacia el final del pasillo. —Pondremos reglas. —continuo, mientras le daba un sorbo a su cerveza. —Tú harás las compras, prepararás la cena y la comida, y dejaras el café preparado toda la noche en la cafetera, para que yo por la mañana pueda llevármelo al trabajo. —yo asentí un poco enojada. ¿Así que sería algo así como una mucama para él? ¿Había venido aquí para servirle? —Debe el refrigerador tener cervezas siempre. Y si puedes limpiar un poco la casa de vez en cuando, no me molestaría. Fuera de eso, no quiero saber de ti. No me molestes, a menos que sea urgente y que creas que sea de mi interés. —asentí. —Ah por cierto Samantha, mañana podrías ir a las oficinas de telefonía y pedir que activen el servicio, claro si quieres, al igual que el internet. Pero eso lo pagas tú. —rodee los ojos. —Ahora, lárgate.
Dicho eso, Ken salió de mi vista y se tumbo en un sillón reclinable que estaba frente al televisor. Suspire, me sentía enojada y dolida. Camine hacia la que sería mi habitación, al entrar, percibí un poco de olor a humedad, así que abrí las ventanas y deje que el aire circulara. No estaba tan mal, era de un buen tamaño y fuera del olor, era hasta linda y agradable, además tenía un baño para mi sola. Después de desempacar, me duche y ya con el pijama puesto, decidí llamarle a Melanie, de quien tenía 10 llamadas perdidas, pero no sin antes salir y preguntarle a Ken si quería algo de cenar, pero al no escuchar nada, me asome por la ventana y vi que su auto no estaba, había salido.
— ¿Mel?
— ¿Samantha? ¡Por Dios! ¿Por qué no me llamaste? ¿Por qué solo un mensaje de texto?
—No me regañes, no tengo ánimos de nada. Da gracias de que te avise a ti, no le avise a nadie de aquí.
—Lo siento —dijo. — ¿Cómo te sientes?
—Me siento vacía, no sabría explicarlo. —fue lo único que dije, no quería entrar en detalles, ya que podría soltarme llorando.
— ¿Estas en Essex?
—No, estoy en Londres… Viviendo con mi padrastro. —dije sin ganas.
—Sigue sin agradarte, ¿cierto?
—Y nunca me agradara, es tan… insoportable.
—Así que estas en Londres… ¿Quién lo diría? Yo estoy viviendo aquí también, desde hace unos años.
— ¿En serio? —eso me animo un poco.
— ¿Por qué te mentiría? Si quieres, nos podemos ver mañana.
—Si, creo que me haría bien verte. ¿Dónde nos vemos?
—Te parece si nos vemos en, ¿Monmouth Coffe?
—No sé dónde queda, pero pediré un taxi. —dije divertida.
— ¿O prefieres un Starbucks?
—No, ahí está bien. El Starbucks es muy, comercial... no sé, solo dame la dirección.
— ¿Tienes donde anotar? — hice un sonido con la boca, dándole a entender que sí. —De acuerdo, 27 de Monmouth Street.
—Perfecto, ¿te veo ahí para desayunar?
—Sí. ¿Y dónde te estás quedando?
—Son unos departamentos, no están mal. Me imaginaba algo peor.
— ¿Qué tal la zona?
— Bien, te digo que esperaba algo peor, se ve tranquila, podría salir a caminar y regresar viva a casa—dije en broma— Además hay grandes casas frente. Estamos cerca del centro de Londres.
— ¿En serio? Bueno, menos mal. Amiga, me alegro escuchar tu voz… te dejo. Mañana nos vemos.
Antes de apagar las luces y acomodarme para dormir, hice una lista mental para recordar que es lo que tenía que hacer mañana.
***
Salí de la ducha y me vestí con unos vaqueros entubados de mezclilla y una playera holgada, estampada con rayas blancas y azules y unos converse azules. Me cepille el cabello, para después hacerme un recogido alto. Nada formal, solo un simple chongo. No era de usar mucho maquillaje, solo usaba mascara para pestañas, y brillo labial. Algunas veces usaba una línea negra sobre mis parpados, pero esta vez no era necesaria, solo saldría a desayunar.
Tomo mi bolso lo colgué sobre mi hombro y tome las llaves. Antes de salir me percate de que Ken aún no había llegado, ¿Dónde se había metido? No me importaba.
Salí del departamento, y camine por la acera hasta que encontré un taxi, antes de llegar a la cafetería le pedí que me llevara a una tienda, para comprar un celular nuevo. El me dejo fuera y yo baje corriendo, compre el primero que me ofrecieron y regrese rápidamente al taxi, ahora si le indique la dirección y en menos de 15 minutos ya me encontraba fuera del Monmouth Coffe. Le pague al taxista y baje.
Buscaba con la mirada a aquella chica de cabellos rojizos y sonrisa picara, cuando vi que me hacía señas desde el otro lado del vidrio. Sonreí y camine hacia nuestro encuentro.
Nos saludamos muy efusivamente y nos sentamos para empezar a hablar y a desayunar… hablamos de todo, incluso en más de una ocasión, estuve a punto de llorar.
—Es un patán. —dije, refiriéndome a Ken.
— ¿Y qué harás al respecto?
—No lo sé, mis padres me dejaron dinero, pero no podre disponer de él hasta que tenga veinticuatro.
—Demonios. ¿Crees aguantar dos años con él?
—Bueno, ya aguante poco más de 3 años, ¿Qué serán dos más? —dije mientras le daba un sorbo a mi café.
Seguimos platicando de nuestras vidas y de cómo habían cambiado.
Le estaba dando mi nuevo número telefónico y al mirar la hora nos dimos cuenta de que ya era tarde, así que pedimos la cuenta, Melanie no me dejo pagar.
—La próxima vez invito yo. —dije intentando parecer un poco indignada.
—De acuerdo, Sam.
—Bien, debo irme. Aun me faltan muchas cosas por hacer y no quiero tener problemas con Ken.
— ¿Quieres que te lleve?
—Solo si te queda de paso, necesito ir a activar el servicio telefónico.
—Si, claro, yo te llevo.
(…)
Para cuando termine de hacer todas las compras, y de haber activado el servicio telefónico y el internet, ya eran las 2 de la tarde. Sabía que no iba a alcanzar a llegar y prepararle la comida a Ken, así que hice una parada en un restaurante de comida china y pedí varias órdenes, sabía que le gustaba, así que no tendría problemas.
Entre al departamento con dificultad, ya que traía muchas bolsas. En cuanto cerré la puerta, vi a un Ken enojado parado en la cocina, mirándome fijamente.
— ¿Dónde jodidos estabas? ¿No ves la hora? ¡Tengo hambre! — se acerco a mí y me tomo fuertemente del brazo. Solté un pequeño gemido de dolor.
—Me lastimas. —dije. El olía a alcohol y traía la misma ropa de ayer.
—No me importa. —me seguía jaloneando, sentía que se iba quedar con mi brazo. —Anda, dame de comer. — me empujo hacia la cocina. Quería llorar de coraje, ¿en qué momento había dejado que empezaran a pisotearme? yo no era así.
Con las manos temblorosas por lo que había pasado, saque los platos de comida y se los puse en la mesa.
— ¿Qué es esto? —dijo después de un rato mirando con asco su plato.
—Pensé que…
— ¿Pensaste qué? No pensaste nada, esto es asqueroso. —dijo aventando el plato repleto de comida al piso. —No sirves para nada. —se puso de pie, tomo su chaqueta y sus llaves y salió azotando la puerta.
Me incline rápidamente para limpiar la comida del piso, las lágrimas no se hicieron esperar, y comenzaron a caer. «Quizás, tuvo un mal día en el trabajo» me dije, en un intento de darse ánimos.
Después de limpiar y acomodar las cosas en la alacena, prepare un poco de pollo y arroz y los deje en el horno, para cuando Ken regresara. Yo tenía apetito, así que tome una manzana y me a mi habitación, quedándome ahí lo que restaba del día.
Por favor, creo que no les toma mucho comentar el capitulo, en serio necesito saber si la leen hahaha, como sea. espero les guste :)
NO quiero lectoras fantasmas.
Yanan.
Ammm ya se me fue toda la inspiración, me distraje, solamente recuerdo que odio a Ken! ¬¬
ResponderEliminarYa consiguele una Barbie y que se valla! ¬¬
Me gusta la historia como va, sigue subiendo capítulos seguido!! <3
Tq Yanan <3
LMFAO con el comentario de Liz! Aunque es cierto! Consiguele aunque sea una Teresa a Ken! No se merece a Barbie! Oksi(?)
ResponderEliminarYo quiero saber que mas pasara!
Love you, Queen<3
aii me encanto! pero m edan ganas de golpear a Ken¬¬ estoi de acuerdo con los 2 primeros comentarios! conseguile una cualquiera i qe se valla x ahi! :P
ResponderEliminarme encanto el capitulo!
seguila pronto <3
me encanta la nove en verdad es geniaaal! a Ken no lo sosporto es un idiota :_ lo detestoo -.- xD
ResponderEliminarespero con ansias el proximo capituloo (:
besooos xx
Madremia, le pasa todo lo malo, se le muere el padre después la madre y ahora ...este la trata asi, madremiaaa.
ResponderEliminarPublica pronto :)
Esta genial! Me encanta tu novela :D
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