viernes, 7 de octubre de 2011

Prologo.




Cuando te das cuenta de que la vida, no es de color rosa y que no se tiene el esperado “final feliz”, es cuando dudas de todo lo que las películas dicen… ¿Por qué insisten en mostrarle al mundo que todo puede ser feliz y que después de la tormenta viene la calma?
Tal vez todo se hace más difícil cuando crees que aquellos héroes, que nunca iban a abandonar a su pequeña protegida, lo hacían, dejándola desconsolada y con una gran carga de sentimientos sobre sus hombros… una carga muy pesada para una niña.

Samantha Dickens era muy joven cuando el hombre más importante de su vida había dejado de ser parte de ella…
Su padre había sido todo y a la vez nada. Los dos tenían un carácter fuerte, pero dulce a la vez. Su madre les solía decir “bipolares”. Ella, a pesar de su corta edad, tenía grandes peleas con su padre… si alguien los llegaba a ver discutir de esa manera, se preguntaría  ¿como esas fuertes palabras provenían del cuerpo de una chiquilla?

No siempre eran peleas, la mayoría del tiempo ella y su padre se comportaban como el ejemplo perfecto de una familia sin problemas, la llamada “familia perfecta”, la cual todos envidiaban.

La relación con su madre era buena, linda. Pero no igual de extremista como la que tenía con su padre. Su madre le enseñaba a ser femenina y él todo lo contrario, la llevaba a partidos de futbol, de basquetbol, a las luchas… a todo lo que un padre llevaría a su hijo varón. No lo hacía porque hubiera querido tener un hijo hombre, no, todo lo contario, la amaba tanto que se le hacía imposible no incluirla en sus actividades, en lo que a él le gustaba.
«Eres la hija que todos querrían tener.» le decía. «Nunca te dejare, siempre estaré aquí para ti… para cuidarte y protegerte de los que te quieran hacer daño.» ella siempre sonreía, mientras se acurrucaba en sus brazos.
«¿Lo prometes?»Preguntaba con la inocencia de una niña de 10 años.
«¿Alguna vez te he fallado?» ella sonrió con más fuerza y lo abrazo.
«Nunca.»

Una noche de agosto del 2000, una llamada en la madrugada, cambiaria su vida.
Al escuchar los gritos provenientes de la habitación de junto, se paro rápidamente con el corazón a mil por hora. ¿Qué era lo que pasaba? Camino lentamente hacia la habitación de su madre, la puerta estaba entreabierta, lograba ver a su madre junto a la cama, de rodillas y llorando desconsoladamente. En ese momento sintió que su corazón se hacía añicos, le dieron ganas de llorar. No comprendía lo que pasaba. Se quedo estática debajo del marco de la puerta, mientras observaba a su madre.

Esa noche su padre había sufrido de un infarto mientras salía de su oficina. Los doctores habían dicho que no había nada que se pudiera hacer, en cuanto le dio el infarto al corazón, otro infarto le dio en el cerebro. Había de dos, o quedaba en estado de coma, o moría. En todo caso venía siendo lo mismo, ya que había un 0.00001% de que despertara de ese coma, y que quedara mal por el resto de su vida.


***


Era triste, su padre había muerto justamente el día en el que cumpliría 11 años. En vez de recibir regalos, recibía condolencias. La gente pensaba que no entendía lo que pasaba, que aun era muy pequeña. La veían sentada, apartada de la multitud, con esa muñeca mullida, a la que le faltaba un ojo, y que en vez de ser blanca, era amarilla. Todos la veían con lastima. No lloraba, solo mecía sus pies y miraba su muñeca. Samantha comprendía exactamente todo. Era muy inteligente a pesar de su edad, nadie en realidad la conocía, la sobreestimaban.
Dentro de su mente, ella intentaba comprender el porqué su padre la había dejado, siendo que él le había prometido que jamás se iría de su lado.

Caminaba por los pasillos de su casa con tal inocencia, que la gente que la veía se soltaba llorando. ¿Cómo puede ser que una niña tan adorable quedara huérfana de padre tan pequeña?

¿Por qué la gente lloraba?
Se preguntaba. De acuerdo, él se fue, pero tal vez regresaría. El había hecho una promesa y debía cumplirla. No podía irse sin ella.
Lo que Samantha no sabía, es que su vida sufriría demasiados cambios a partir de ese día. ¿Estaba preparada? Quizás sí, quizás no…






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Espero les guste, y me encantaría que a demás de ponerle "like" (claro, si les gusto) me dejen su comentario, para ver si sigo publicándola.
:)

5 comentarios:

  1. me gusto mucho :) espero que publiques el 1er capitulo prontoo.

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  2. aw aw aw aw Yanan, me gusto demasiado, enserio, espero ansiosa el proximo capitulo baby!! LOVE IT :)

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  3. Me ha encantado el prologo. ö
    Espero que no lo pase muy mal Samantha y que encuentre apoyo en alguien...
    Publica pronto el primer capitulo. Besos.
    PD: Me estoy empezando a leer tu otro blog, pero aún voy por el capitulo 17.

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  4. Me gustó bastante, el prólogo me dejó metida jaja. Es difícil encontrar buenos fics de McFLY por acá, pero creo que éste será uno de ellos :D, así que espero que publiques el primer cap pronto :)

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  5. Gracias por pasarme el link, me parece muy interesante la historia así que haré de tripa corazón para estar seguido :)

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