Llegue a casa de Melanie, y como era costumbre me dejo
esperando en la puerta por unos minutos. No sabía si lo hacía para molestarme,
o solo porque se le olvidaba que habían tocado.
Estire mi mano y presione el timbre de nuevo, pero ahora deje mi dedo índice por un largo tiempo.
— ¡Hey! —gritaron detrás de mí, haciendo que brincara del susto.
—No vuelvas a hacer eso, Dougie. —dije girándome, el empezó a reír. Venía acompañado de Tom y Danny, quien venía muy serio.
— ¿Cómo estas, Sam? —pregunto Tom.
—Bien y ¿ustedes?
—También bien. —dijeron Tom y Dougie, Danny no dijo nada, por lo que Tom lo miro.
—Igual que ellos.
—Bueno…
— ¿Y Melanie?
—No lo sé, tengo poco más de quince minutos esperando y no me abre. —fruncí el ceño.
—Tal vez no quiere verte. —dijo Dougie.
Iba a decirle algo, cuando abrieron la puerta detrás de mí.
—Lo siento, estaba duchándome. —dijo una Melanie agitada por bajar las escaleras corriendo.
Los 4 pasamos y nos dirigimos a la sala sentándonos sobre la alfombra. Llamamos a la pizzería y en menos de 30 minutos ya estábamos cenando. Todos hablábamos y reíamos, menos Danny. ¿Qué le pasaba?… era raro, ayer todo estaba bien y ahora se comportaba conmigo, como al principio. Ni siquiera me miraba.
Comenzaba a creer que era bipolar, o no sé, pero no me gustaba que estuviera así conmigo, después habernos dicho que no nos odiábamos. Tal vez me había mentido.
— ¡Sam!
— ¡¿Qué?! —dije saliendo de mi trance.
—Te preguntaba que como te había ido en la búsqueda de trabajo…—dijo Melanie.
— ¿Estas buscando trabajo?
— ¿Por qué? — pregunto Tom.
—Si, Dougie, lo estoy buscando. Y no sé bien porque, solo sé que quiero ponerme a hacer algo, distraerme… —me encogí de hombros.
—Me parece bien que te distraigas. —dijo Tom, yo mire a Danny para ver que pensaba él, aunque no sabía porque quiera saber su opinión. El al ver que lo estaba viendo, giro su vista hacia otro lado. Eso me hizo sentir un poco mal.
— ¿Y cómo te fue?... ¡Sam!, Dios mío, andas muy distraída. —dijo al ver mi reacción a su grito.
—Lo siento… no encontré nada. —torcí la boca. —y me fui deprimida y frustrada a una cafetería y me encontré con una muy buena y vieja amiga. —sonreí. — Se llama Paula. —Melanie abrió la boca sorprendida.
— ¿Paula McKinsey? —yo asentí.
—Estuve hablando con ella y le platique de mi situación laboral y me dijo que podría trabajar con ella en su tienda de antigüedades. Así que, creo que ya tengo empleo…
—Debo irme. —dijo Danny de repente mientras se ponía de pie, yo lo mire rápidamente.
— ¿Porque? —preguntaron todos al mismo tiempo.
—Tengo cosas que hacer.
— ¿En sábado? —cuestiono Dougie.
—Si, en sábado.
—Danny…
—Tom… como sea. —suspiro y me miro rápidamente. Algo le pasaba a Danny. Gire mi vista hacia otro lado, y nada mas escuchaba como los chicos intentaban hacer que se quedara.
—Bueno, si se quiere ir que se vaya. —dije sin pensar. Todos me miraron al tiempo en el que guardaban silencio. — ¿Qué? Es obvio que no quiere estar aquí, que se vaya y ya, sigamos comiendo pizza. —Danny me miro sorprendido y mucho más serio que hace rato.
—Si me quedaría más tiempo, pero como estas tú, no se me antoja. —ahora la sorprendida fui yo. Los chicos y Melanie solo nos miraban.
—Que pena, pero yo no me iré, así que… —estire mi mano señalando la puerta. —ese es el camino de salida, puedes irte cuando quieras. —tome un pedazo de pizza y lo metí a mi boca. Danny bufo y camino con paso seguro hacia la entrada.
—Hey Danny, no le hagas caso, quédate. —dijo Melanie rápidamente.
—No, ya me aburrí y se me quito el hambre. Nos vemos. —dijo cerrando la puerta fuertemente.
Se produjo un silencio incomodo. Yo avente la pizza de regreso a la caja. No sabía porque había reaccionado así.
— ¿Acabas de correr a Danny de mi casa? —pregunto Mel molesta. —Samantha te estoy hablando ¿Qué pasa contigo? —Tom y Dougie nos miraban aun sorprendidos. —Está bien que seas mi amiga, pero el también es mi amigo y esta es mi casa… ¿Por qué lo hiciste?
Me puse de pie y camine hacia uno de los sofás.
— ¡Samantha!
—Ya me voy. —dije poniéndome mi sweater.
— ¿Qué? ¡No!, ¡Explícame que te pasa…!
Seguí caminando hacia la puerta, con una Melanie furiosa detrás de mí. Fui más rápida que ella, así que cuando llego hacia la puerta, yo ya estaba caminando por la acera, sin prestarle atención. Solo logre escuchar el golpe de la puerta al cerrarse.
Estire mi mano y presione el timbre de nuevo, pero ahora deje mi dedo índice por un largo tiempo.
— ¡Hey! —gritaron detrás de mí, haciendo que brincara del susto.
—No vuelvas a hacer eso, Dougie. —dije girándome, el empezó a reír. Venía acompañado de Tom y Danny, quien venía muy serio.
— ¿Cómo estas, Sam? —pregunto Tom.
—Bien y ¿ustedes?
—También bien. —dijeron Tom y Dougie, Danny no dijo nada, por lo que Tom lo miro.
—Igual que ellos.
—Bueno…
— ¿Y Melanie?
—No lo sé, tengo poco más de quince minutos esperando y no me abre. —fruncí el ceño.
—Tal vez no quiere verte. —dijo Dougie.
Iba a decirle algo, cuando abrieron la puerta detrás de mí.
—Lo siento, estaba duchándome. —dijo una Melanie agitada por bajar las escaleras corriendo.
Los 4 pasamos y nos dirigimos a la sala sentándonos sobre la alfombra. Llamamos a la pizzería y en menos de 30 minutos ya estábamos cenando. Todos hablábamos y reíamos, menos Danny. ¿Qué le pasaba?… era raro, ayer todo estaba bien y ahora se comportaba conmigo, como al principio. Ni siquiera me miraba.
Comenzaba a creer que era bipolar, o no sé, pero no me gustaba que estuviera así conmigo, después habernos dicho que no nos odiábamos. Tal vez me había mentido.
— ¡Sam!
— ¡¿Qué?! —dije saliendo de mi trance.
—Te preguntaba que como te había ido en la búsqueda de trabajo…—dijo Melanie.
— ¿Estas buscando trabajo?
— ¿Por qué? — pregunto Tom.
—Si, Dougie, lo estoy buscando. Y no sé bien porque, solo sé que quiero ponerme a hacer algo, distraerme… —me encogí de hombros.
—Me parece bien que te distraigas. —dijo Tom, yo mire a Danny para ver que pensaba él, aunque no sabía porque quiera saber su opinión. El al ver que lo estaba viendo, giro su vista hacia otro lado. Eso me hizo sentir un poco mal.
— ¿Y cómo te fue?... ¡Sam!, Dios mío, andas muy distraída. —dijo al ver mi reacción a su grito.
—Lo siento… no encontré nada. —torcí la boca. —y me fui deprimida y frustrada a una cafetería y me encontré con una muy buena y vieja amiga. —sonreí. — Se llama Paula. —Melanie abrió la boca sorprendida.
— ¿Paula McKinsey? —yo asentí.
—Estuve hablando con ella y le platique de mi situación laboral y me dijo que podría trabajar con ella en su tienda de antigüedades. Así que, creo que ya tengo empleo…
—Debo irme. —dijo Danny de repente mientras se ponía de pie, yo lo mire rápidamente.
— ¿Porque? —preguntaron todos al mismo tiempo.
—Tengo cosas que hacer.
— ¿En sábado? —cuestiono Dougie.
—Si, en sábado.
—Danny…
—Tom… como sea. —suspiro y me miro rápidamente. Algo le pasaba a Danny. Gire mi vista hacia otro lado, y nada mas escuchaba como los chicos intentaban hacer que se quedara.
—Bueno, si se quiere ir que se vaya. —dije sin pensar. Todos me miraron al tiempo en el que guardaban silencio. — ¿Qué? Es obvio que no quiere estar aquí, que se vaya y ya, sigamos comiendo pizza. —Danny me miro sorprendido y mucho más serio que hace rato.
—Si me quedaría más tiempo, pero como estas tú, no se me antoja. —ahora la sorprendida fui yo. Los chicos y Melanie solo nos miraban.
—Que pena, pero yo no me iré, así que… —estire mi mano señalando la puerta. —ese es el camino de salida, puedes irte cuando quieras. —tome un pedazo de pizza y lo metí a mi boca. Danny bufo y camino con paso seguro hacia la entrada.
—Hey Danny, no le hagas caso, quédate. —dijo Melanie rápidamente.
—No, ya me aburrí y se me quito el hambre. Nos vemos. —dijo cerrando la puerta fuertemente.
Se produjo un silencio incomodo. Yo avente la pizza de regreso a la caja. No sabía porque había reaccionado así.
— ¿Acabas de correr a Danny de mi casa? —pregunto Mel molesta. —Samantha te estoy hablando ¿Qué pasa contigo? —Tom y Dougie nos miraban aun sorprendidos. —Está bien que seas mi amiga, pero el también es mi amigo y esta es mi casa… ¿Por qué lo hiciste?
Me puse de pie y camine hacia uno de los sofás.
— ¡Samantha!
—Ya me voy. —dije poniéndome mi sweater.
— ¿Qué? ¡No!, ¡Explícame que te pasa…!
Seguí caminando hacia la puerta, con una Melanie furiosa detrás de mí. Fui más rápida que ella, así que cuando llego hacia la puerta, yo ya estaba caminando por la acera, sin prestarle atención. Solo logre escuchar el golpe de la puerta al cerrarse.
Me deje caer sobre la banqueta, abrazando mis piernas del
frio aire. ¿Qué fue lo que había pasado? ¿Por qué había reaccionado así? Danny
es un idiota, no puedo creer que me afecte que este así, ¿Por qué? No tendría
porque importarme lo que pasa con su vida, al parecer todo lo de ayer fue una
farsa, sabía que él era así, para todo quería sacar su lado de “soy el más
ligador y puedo tener a la chica que quiera” pero eso no funcionaria conmigo.
|Melanie|
|Melanie|
Cerré la puerta muy molesta. Camine hacia la sala y me
encontré con las miradas sorprendidas de Tom y Dougie.
— ¡Argh! —gruñí sentándome al lado de Dougie en el piso. —No puedo creer que se comporte como una niña chiquita. Lo siento. —dije.
—Si bueno, no importa. Somos amigos, no te preocupes. —dijo Tom.
— ¿Qué le pasa? No la entiendo.
—Ni nosotros entendemos a Danny. —dijo Dougie encogiéndose de hombros.
—Bueno, creo que la cena termino, me voy… ¿vienes Dougie? —pregunto Tom.
—No. —me miro. —Te veo en un rato mas, me quedare a ayudarle a Melanie a limpiar todo.
—De acuerdo. —se puso de pie y camino hacia donde estábamos, inclinándose un poco para darme un beso en la mejilla. —hablamos luego.
Tom se fue y yo me quede con Dougie, aun ambos en el piso. Recargue mi cabeza sobre su hombro, al tiempo en el que el pasaba sus brazo detrás de mí. No entendía el comportamiento de Samantha, ¿Qué pasaba con ella? Y también con Danny, eran tan estresantes y bueno, entiendo a Danny, ¿pero Samantha qué? Lo que le dijo a Danny estaba fuera de lugar.
—Tal vez no tuvo un buen día.
—Me lo hubiera dicho. —dije. —además, no tenia porque correr a Danny de mi casa, es mi amigo también.
—Tal vez lo del armario no funciono. —beso la parte superior de mi cabeza.
— ¿Y eso? —dije refiriéndome al beso.
—No lo sé, ¿te molesto? —pregunto preocupado. Yo solo negué con la cabeza y él me abrazo más fuerte. —Lo suponía.
—Dougie…
—Dime.
— ¿Que somos? —pregunte. El no dijo nada.
Bueno, tal vez no debía de haber preguntado eso.
— ¡Argh! —gruñí sentándome al lado de Dougie en el piso. —No puedo creer que se comporte como una niña chiquita. Lo siento. —dije.
—Si bueno, no importa. Somos amigos, no te preocupes. —dijo Tom.
— ¿Qué le pasa? No la entiendo.
—Ni nosotros entendemos a Danny. —dijo Dougie encogiéndose de hombros.
—Bueno, creo que la cena termino, me voy… ¿vienes Dougie? —pregunto Tom.
—No. —me miro. —Te veo en un rato mas, me quedare a ayudarle a Melanie a limpiar todo.
—De acuerdo. —se puso de pie y camino hacia donde estábamos, inclinándose un poco para darme un beso en la mejilla. —hablamos luego.
Tom se fue y yo me quede con Dougie, aun ambos en el piso. Recargue mi cabeza sobre su hombro, al tiempo en el que el pasaba sus brazo detrás de mí. No entendía el comportamiento de Samantha, ¿Qué pasaba con ella? Y también con Danny, eran tan estresantes y bueno, entiendo a Danny, ¿pero Samantha qué? Lo que le dijo a Danny estaba fuera de lugar.
—Tal vez no tuvo un buen día.
—Me lo hubiera dicho. —dije. —además, no tenia porque correr a Danny de mi casa, es mi amigo también.
—Tal vez lo del armario no funciono. —beso la parte superior de mi cabeza.
— ¿Y eso? —dije refiriéndome al beso.
—No lo sé, ¿te molesto? —pregunto preocupado. Yo solo negué con la cabeza y él me abrazo más fuerte. —Lo suponía.
—Dougie…
—Dime.
— ¿Que somos? —pregunte. El no dijo nada.
Bueno, tal vez no debía de haber preguntado eso.
|Tom|
Salí de casa de Melanie, pensando en cómo se había regresado Sam a su casa, si ya era tarde… pero cuando me dirigía para mi auto, vi a alguien sentado sobre la acera, debajo de un gran farol. Supuse que era un vagabundo, así que me acerque para darle unas cuantas monedas, pero al estar lo suficientemente cerca para ver sin forzar la vista, me di cuenta de que era Sam. ¿Qué hacia ahí? O más bien… ¿Cuánto tiempo tenia aquí fuera?
Salí de casa de Melanie, pensando en cómo se había regresado Sam a su casa, si ya era tarde… pero cuando me dirigía para mi auto, vi a alguien sentado sobre la acera, debajo de un gran farol. Supuse que era un vagabundo, así que me acerque para darle unas cuantas monedas, pero al estar lo suficientemente cerca para ver sin forzar la vista, me di cuenta de que era Sam. ¿Qué hacia ahí? O más bien… ¿Cuánto tiempo tenia aquí fuera?
Se había puesto un pequeño gorro y se abrazaba las piernas, así
que no me había visto llegar, me senté a su lado.
—Hace frio. —dije mientras intentaba calentar mis manos.
—No tanto.
— ¿Segura? Yo veo que te estás congelando.
—No. Estoy bien. —dijo sin mirarme aun.
—Sam…
—Tom… no quiero hablar de lo que paso dentro.
—Solo quiero saber ¿porque?
—Porque ni yo misma se que fue lo que paso…—me miro. Parecía que había llorado y debajo del ojo izquierdo tenía un ligero color morado. —Pensaba que todo estaba bien entre nosotros y… —tomo aire, para así regresar su vista al frente. — no es así, tal vez nunca podremos ser amigos. —rio irónica—. Pero claro, no digo que sea mi amigo, si no quiere… ¿pero qué necesidad había de que me dijera que no me odiaba y todo eso? ¿Y la cena del otro día? ¿Y las platicas que tuvimos en ese armario cuando nos dejaron dentro? Tal vez todo fue una farsa para no aburrirse y quedar bien... no sé con quién, pero no creo ya nada de lo que dijo. Y ya no intentare agradarle una vez más, con esta es la tercera, y no merece mi tiempo.
—Lo entiendo, Sam. No sé qué le pasa a Danny…
—Desde que llegaron a casa de Melanie—me interrumpió—, estaba raro conmigo, se comportaba como cuando lo conocí, igual de arrogante, como si pudiera tener a todas las chicas del mundo a sus pies, pero no, Tom. Si sigue así se quedara solo y ahí estaré yo riéndome. Si, lamento haber sido grosera, pero no me iba a quedar callada, si alguien no quiere estar en el mismo lugar que yo, que se vaya… —guardo silencio— Lo siento, sé que es tu amigo y que puede que no te guste como me expreso de él, pero es un completo idiota. —yo solo la escuchaba, en parte ella tenía razón de lo que decía, no entendía el ánimo tan cambiante de Danny, ni yo, siendo su amigo por tantos años comprendía muy bien que le sucedía.
—Hablare con él, Sam.
—No lo hagas, no hables con el solo porque dije todo eso… no quiero problemas entre ustedes. Si vas a hablar con él, hazlo por qué quieres, porque siendo sincera, tu amigo necesita que alguien lo escuche. —me miro fijamente, a pesar de todo, parecía que ella se preocupaba por él.
—Sam, ¿te puedo preguntar algo? —ella asintió aun triste y molesta.
— ¿Te gusta Danny?
—Hace frio. —dije mientras intentaba calentar mis manos.
—No tanto.
— ¿Segura? Yo veo que te estás congelando.
—No. Estoy bien. —dijo sin mirarme aun.
—Sam…
—Tom… no quiero hablar de lo que paso dentro.
—Solo quiero saber ¿porque?
—Porque ni yo misma se que fue lo que paso…—me miro. Parecía que había llorado y debajo del ojo izquierdo tenía un ligero color morado. —Pensaba que todo estaba bien entre nosotros y… —tomo aire, para así regresar su vista al frente. — no es así, tal vez nunca podremos ser amigos. —rio irónica—. Pero claro, no digo que sea mi amigo, si no quiere… ¿pero qué necesidad había de que me dijera que no me odiaba y todo eso? ¿Y la cena del otro día? ¿Y las platicas que tuvimos en ese armario cuando nos dejaron dentro? Tal vez todo fue una farsa para no aburrirse y quedar bien... no sé con quién, pero no creo ya nada de lo que dijo. Y ya no intentare agradarle una vez más, con esta es la tercera, y no merece mi tiempo.
—Lo entiendo, Sam. No sé qué le pasa a Danny…
—Desde que llegaron a casa de Melanie—me interrumpió—, estaba raro conmigo, se comportaba como cuando lo conocí, igual de arrogante, como si pudiera tener a todas las chicas del mundo a sus pies, pero no, Tom. Si sigue así se quedara solo y ahí estaré yo riéndome. Si, lamento haber sido grosera, pero no me iba a quedar callada, si alguien no quiere estar en el mismo lugar que yo, que se vaya… —guardo silencio— Lo siento, sé que es tu amigo y que puede que no te guste como me expreso de él, pero es un completo idiota. —yo solo la escuchaba, en parte ella tenía razón de lo que decía, no entendía el ánimo tan cambiante de Danny, ni yo, siendo su amigo por tantos años comprendía muy bien que le sucedía.
—Hablare con él, Sam.
—No lo hagas, no hables con el solo porque dije todo eso… no quiero problemas entre ustedes. Si vas a hablar con él, hazlo por qué quieres, porque siendo sincera, tu amigo necesita que alguien lo escuche. —me miro fijamente, a pesar de todo, parecía que ella se preocupaba por él.
—Sam, ¿te puedo preguntar algo? —ella asintió aun triste y molesta.
— ¿Te gusta Danny?
y ya saben 1O+ likes y subo el lunes :D
yanan.
¿Qué si le gusta? Osea Tom!!! ¿Qué clase de pregunta es esa? ¬¬ es Obvio que le encanta y le importa el tonto Jones que quien sabe que mosco le picó y parece haberle borrado la memoria de lo que pasó en el armario. Jum!
ResponderEliminarYanaaaaan querida ya quiero que sea lunessss!!! :D
Te quiere
Liz Xx
Yo solo estoy tan aajsdahdsjkfhjkg *-* el lunes se ve tan lejano D:
ResponderEliminaruffff... te esta quedando muy padre la trama ya quiero que sea lunes yayayyaa!!! no se me hace cortito el capitulo de hecho de todos los fics que estoy leyendo tu eres a que mas escribe ..:DD y me pone dfghjkjhgfdfghj que me dejes con cara de: sigue sigue sigue!!
ResponderEliminari love u Yanan
Buenas. Empecé a leer hace poquito, pero ahora que me actualicé con todos los capítulos, me atrevo a firmarte. Me encanta la historia! Voy a intentar comentarte todos los que pueda, así que, seguí así, me gusta mucho y disfruto leyendo lo que escribís. Un beso grande!
ResponderEliminarHola, aviso que leo tu fic hace ya bastante, pero nunca comenté por... siendo honesta, paja (? Bue, AMO tu fic, en serio, es hermosa, escribís increíble, en serio, amo la forma en la que escribís,ya necesito que subas el próximo capítulo,ame este al igual que todos.
ResponderEliminarAdiós.
Emma.
Ay, ay. Ese Danny, ¿qué pasa? Y Samantha, tan grosera :'c, todos tienen sentimientos (?) ah. Okya. Me encanta igual. Saludos.
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