Me separe de
las chicas para ir a los sanitarios, necesitaba estar un momento a solas. Se
suponía que me estaban esperando fuera, pero al parecer se habían aburrido y
cambiaron de lugar.
Comencé a caminar por la feria buscándolas, pero no las veía por ninguna parte, también las llamaba y ninguna me respondía. Era como si la tierra se las hubiera tragado.
Ya cansada de tanto caminar, me detuve y me puse a ver los juegos. Si lo sé, ¿Quién hace eso cuando esta pérdida? Yo.
Estaba viendo uno, que era como un carrusel, pero las sillas eran voladoras. Solo al verlo me dio nauseas, comencé a hacerme para atrás para reanudar mi búsqueda, cuando choque contra el pecho de alguien.
—Lo siento. —dije rápidamente.
—Creo que nuestro destino es chocar entre nosotros. —dijo con una sonrisa.
—No creo. —comencé a caminar. El me imito y camino a mi lado, como si yo lo hubiera invitado a hacerlo. Danny traía sus manos ocultas en los bolsillos de sus pantalones, y no dejaba de ver la montaña rusa que estaba frente a nosotros, al fondo. Se veía adorable, ya que las luces de los juegos hacían que sus ojos brillaran más. El me encontró mirándolo y sonrió de nuevo. Yo gire mi vista hacia otro lado rápidamente.
— ¿Qué hacías sola? ¿Y las chicas?
—No lo sé, fui al baño y cuando salí ya no estaban.
— ¿También las aburriste a ellas? —hizo un gesto de desaprobación. Yo lo mire ofendida y golpe su hombro. —Auch, era broma, Sam. —me encogí de hombros, mientras seguía caminando, yo tenía los brazos cruzados, ya que el aire comenzaba a sentirse mas frio.
Danny y yo caminábamos juntos, pero ya ninguno de los dos decía algo. No era incomodo, pero me sentía muy nerviosa teniéndolo al lado de mi.
— ¿Y los chicos? ¿Porque no estás con ellos? —pregunte intentando romper el silencio.
—No lo sé. —se encogió de hombros. —Íbamos juntos, pero entonces te vi y decidí venir a hacerte compañía. —lo mire y no pude sonreír ante lo que dijo.
A medida que pasaban los minutos, comenzábamos a platicar más fluidamente y a reír, no quería sacar el tema de la canción, ni porque me había mirado así, aunque moría de ganas por hacerlo. Pero tal vez solo había sido imaginación mía, aunque las chicas también lo hubieran visto. No quería hacerme ilusiones.
Tenía mucho tiempo que no iba a una feria, casi 11 años. No pude evitar suspirar tristemente y que los ojos se me humedecieran, los limpie rápido.
— ¿Te pasa algo? ¿Estás bien? —pregunto Danny preocupado.
—Sí, solo que… no sé. Tenía mucho tiempo que no iba a una feria, me trae gratos recuerdos. —el me acerco hacia él y paso su brazo detrás de mí cuello. Yo me tense un poco.
—No te pongas triste, las ferias son para pasarlo bien. —dijo. Yo lo mire y le sonreí, mientras me separaba de él.
—Gracias.
Seguimos caminando, y la gente se iba juntando más y más, casi era imposible caminar. Danny había ido a comprar algo a un puestito de caramelos, yo mientras me puse a ver como unos niños jugaban tiro al blanco, pero al salirme de ahí, sin querer choque con una chica, o más bien, ella choco conmigo, intentando pasar.
—Perdón. —dije rápidamente. La chica, regreso y se puso frente a mí, haciendo que me detuviera de golpe.
—Fíjate por donde caminas, flaquita. —dijo desafiante.
—Ya dije que lo sentía, en todo caso la que debería fijarse por dónde camina eres tú, ya que yo me hice a un lado para que pasaras.
— ¿Me estás diciendo gorda? —se acerco mas a mí, yo me tense y trague saliva. ¿Le había dicho gorda?
—No, no lo dije.
—Pero lo pensaste, ustedes las flacas y bonitas creen que pueden hacer menos a todos los que quieran, pero conmigo no funciona.
— ¿Perdón? ¿En qué momento te falte al respeto? —pregunte ya molesta. —Tú eres la que está diciendo todo esto, tú misma te dijiste gorda, yo no.
— ¿Ves? Me lo dijiste de nuevo.
— ¿Qué? —reí irónica—Como digas, no pienso perder mi tiempo haciéndote ver algo que no hice. —la mire con cara de pena y me gire para buscar a Danny, pero ella me tomo del brazo girándome bruscamente.
— ¡Hey, guapita! ¡Esto es por dejarme con la palabra en la boca y por decirme gorda! — me empujó hacia atrás, haciendo que perdiera un poco el equilibrio.
— ¡Sam! —escuche a Danny, quien venía corriendo, la gente se empezaba a arremolinar a nuestro alrededor, la chica, que era demasiado grande, estaba furiosa.
— ¿Quién te crees que eres para golpearme? —pregunte acercándome a ella.
—Y esto, es para que no me retes. —me dio un golpe que hizo que volviera a perder el equilibrio, entonces me tomo del cabello, jalándomelo con algo de brusquedad.
— ¡Oye, déjame! —grite. Ella, me tomo con más fuerza y sin dejar mi cabello me aventó al piso. Demonios, golpeaba como hombre.
— ¡Basta! —dijo uno de seguridad, que también venia corriendo hacia nosotras. La chica se acerco a mí, y me dio un golpecito en la mejilla, algo fuerte, y empujándome, para que no me pudiera levantar.
— ¡Déjala! —dijo Danny ya a mi lado, ayudándome a parar. Me sentía muy, muy mareada. La chica se percato de quien era, y al parecer era su fan, por lo que vi al observar su camisa que tenia escrito “McFly” ella se puso roja y comenzó a correr, el de seguridad fue detrás de ella. — ¿Qué paso? ¿Te encuentras bien? —pregunto preocupado, mientras me tenia agarrada de la cintura.
—Todo se mueve a mí alrededor. —dije intentando reírme, pero el dolor me lo impidió.
— ¿Por qué te golpeo? ¡Te abrió el labio, Sam!
—Creo que me torcí el tobillo o algo. —dije ignorando su comentario.
—Te llevare a casa. Te ves mal. —yo asentí.
Danny me ayudo a caminar, hasta su auto. Aun me sentía mareada y demasiado adolorida. ¿Que siempre me iban a golpear, sin tener culpa alguna de ello? Tenía una semana limpia sin golpes, ya que Ken estaba fuera de la ciudad, pero entonces llego esta chica y me golpeo, sin deberla ni temerla.
Íbamos rápido por la carretera, la cabeza me había comenzado a doler, y Danny me había dado una de sus corbatas para que limpiara mi labio, el cual seguía sangrando, ya que al recibir el golpe me lo había mordido, haciendo que se tronara un poco.
—No me limpiare con tu corbata, se ve cara. —dije regresándola al asiento trasero.
—Hazlo.
—No, lo hare. —sentí que un líquido caliente caía hacia mi boca. —Ugh. —dije un voz baja.
Danny encendió la luz del auto y me miro.
—Te está sangrando ahora la nariz. —se estaba poniendo nervioso, sus caras eran de lo más cómico que pudiera existir en el mundo.
El semáforo se puso en rojo, y él se estiro, colocando el peso de su cuerpo en el mío, para intentar hacer hacia atrás mi asiento. Ya que lo hizo, se acomodó de nuevo en su asiento.
—En serio, esto no es necesario. Ya no sangra. —dije quitándome la mano de la nariz.
—Claro que si, al igual que tu labio. Recuéstate, ya casi llegamos. —gruñí un poco, pero le hice caso.
En menos de 5 minutos, nos encontrábamos entrando al garaje de una casa ¿Qué hacíamos aquí? No lo sé.
—Esta no es mi casa, Danny. —dije poniéndome derecha.
—Lo sé, te traje a la mía, era la más cerca.
No, no podía estar en su casa. No debía estar en su casa.
Comencé a caminar por la feria buscándolas, pero no las veía por ninguna parte, también las llamaba y ninguna me respondía. Era como si la tierra se las hubiera tragado.
Ya cansada de tanto caminar, me detuve y me puse a ver los juegos. Si lo sé, ¿Quién hace eso cuando esta pérdida? Yo.
Estaba viendo uno, que era como un carrusel, pero las sillas eran voladoras. Solo al verlo me dio nauseas, comencé a hacerme para atrás para reanudar mi búsqueda, cuando choque contra el pecho de alguien.
—Lo siento. —dije rápidamente.
—Creo que nuestro destino es chocar entre nosotros. —dijo con una sonrisa.
—No creo. —comencé a caminar. El me imito y camino a mi lado, como si yo lo hubiera invitado a hacerlo. Danny traía sus manos ocultas en los bolsillos de sus pantalones, y no dejaba de ver la montaña rusa que estaba frente a nosotros, al fondo. Se veía adorable, ya que las luces de los juegos hacían que sus ojos brillaran más. El me encontró mirándolo y sonrió de nuevo. Yo gire mi vista hacia otro lado rápidamente.
— ¿Qué hacías sola? ¿Y las chicas?
—No lo sé, fui al baño y cuando salí ya no estaban.
— ¿También las aburriste a ellas? —hizo un gesto de desaprobación. Yo lo mire ofendida y golpe su hombro. —Auch, era broma, Sam. —me encogí de hombros, mientras seguía caminando, yo tenía los brazos cruzados, ya que el aire comenzaba a sentirse mas frio.
Danny y yo caminábamos juntos, pero ya ninguno de los dos decía algo. No era incomodo, pero me sentía muy nerviosa teniéndolo al lado de mi.
— ¿Y los chicos? ¿Porque no estás con ellos? —pregunte intentando romper el silencio.
—No lo sé. —se encogió de hombros. —Íbamos juntos, pero entonces te vi y decidí venir a hacerte compañía. —lo mire y no pude sonreír ante lo que dijo.
A medida que pasaban los minutos, comenzábamos a platicar más fluidamente y a reír, no quería sacar el tema de la canción, ni porque me había mirado así, aunque moría de ganas por hacerlo. Pero tal vez solo había sido imaginación mía, aunque las chicas también lo hubieran visto. No quería hacerme ilusiones.
Tenía mucho tiempo que no iba a una feria, casi 11 años. No pude evitar suspirar tristemente y que los ojos se me humedecieran, los limpie rápido.
— ¿Te pasa algo? ¿Estás bien? —pregunto Danny preocupado.
—Sí, solo que… no sé. Tenía mucho tiempo que no iba a una feria, me trae gratos recuerdos. —el me acerco hacia él y paso su brazo detrás de mí cuello. Yo me tense un poco.
—No te pongas triste, las ferias son para pasarlo bien. —dijo. Yo lo mire y le sonreí, mientras me separaba de él.
—Gracias.
Seguimos caminando, y la gente se iba juntando más y más, casi era imposible caminar. Danny había ido a comprar algo a un puestito de caramelos, yo mientras me puse a ver como unos niños jugaban tiro al blanco, pero al salirme de ahí, sin querer choque con una chica, o más bien, ella choco conmigo, intentando pasar.
—Perdón. —dije rápidamente. La chica, regreso y se puso frente a mí, haciendo que me detuviera de golpe.
—Fíjate por donde caminas, flaquita. —dijo desafiante.
—Ya dije que lo sentía, en todo caso la que debería fijarse por dónde camina eres tú, ya que yo me hice a un lado para que pasaras.
— ¿Me estás diciendo gorda? —se acerco mas a mí, yo me tense y trague saliva. ¿Le había dicho gorda?
—No, no lo dije.
—Pero lo pensaste, ustedes las flacas y bonitas creen que pueden hacer menos a todos los que quieran, pero conmigo no funciona.
— ¿Perdón? ¿En qué momento te falte al respeto? —pregunte ya molesta. —Tú eres la que está diciendo todo esto, tú misma te dijiste gorda, yo no.
— ¿Ves? Me lo dijiste de nuevo.
— ¿Qué? —reí irónica—Como digas, no pienso perder mi tiempo haciéndote ver algo que no hice. —la mire con cara de pena y me gire para buscar a Danny, pero ella me tomo del brazo girándome bruscamente.
— ¡Hey, guapita! ¡Esto es por dejarme con la palabra en la boca y por decirme gorda! — me empujó hacia atrás, haciendo que perdiera un poco el equilibrio.
— ¡Sam! —escuche a Danny, quien venía corriendo, la gente se empezaba a arremolinar a nuestro alrededor, la chica, que era demasiado grande, estaba furiosa.
— ¿Quién te crees que eres para golpearme? —pregunte acercándome a ella.
—Y esto, es para que no me retes. —me dio un golpe que hizo que volviera a perder el equilibrio, entonces me tomo del cabello, jalándomelo con algo de brusquedad.
— ¡Oye, déjame! —grite. Ella, me tomo con más fuerza y sin dejar mi cabello me aventó al piso. Demonios, golpeaba como hombre.
— ¡Basta! —dijo uno de seguridad, que también venia corriendo hacia nosotras. La chica se acerco a mí, y me dio un golpecito en la mejilla, algo fuerte, y empujándome, para que no me pudiera levantar.
— ¡Déjala! —dijo Danny ya a mi lado, ayudándome a parar. Me sentía muy, muy mareada. La chica se percato de quien era, y al parecer era su fan, por lo que vi al observar su camisa que tenia escrito “McFly” ella se puso roja y comenzó a correr, el de seguridad fue detrás de ella. — ¿Qué paso? ¿Te encuentras bien? —pregunto preocupado, mientras me tenia agarrada de la cintura.
—Todo se mueve a mí alrededor. —dije intentando reírme, pero el dolor me lo impidió.
— ¿Por qué te golpeo? ¡Te abrió el labio, Sam!
—Creo que me torcí el tobillo o algo. —dije ignorando su comentario.
—Te llevare a casa. Te ves mal. —yo asentí.
Danny me ayudo a caminar, hasta su auto. Aun me sentía mareada y demasiado adolorida. ¿Que siempre me iban a golpear, sin tener culpa alguna de ello? Tenía una semana limpia sin golpes, ya que Ken estaba fuera de la ciudad, pero entonces llego esta chica y me golpeo, sin deberla ni temerla.
Íbamos rápido por la carretera, la cabeza me había comenzado a doler, y Danny me había dado una de sus corbatas para que limpiara mi labio, el cual seguía sangrando, ya que al recibir el golpe me lo había mordido, haciendo que se tronara un poco.
—No me limpiare con tu corbata, se ve cara. —dije regresándola al asiento trasero.
—Hazlo.
—No, lo hare. —sentí que un líquido caliente caía hacia mi boca. —Ugh. —dije un voz baja.
Danny encendió la luz del auto y me miro.
—Te está sangrando ahora la nariz. —se estaba poniendo nervioso, sus caras eran de lo más cómico que pudiera existir en el mundo.
El semáforo se puso en rojo, y él se estiro, colocando el peso de su cuerpo en el mío, para intentar hacer hacia atrás mi asiento. Ya que lo hizo, se acomodó de nuevo en su asiento.
—En serio, esto no es necesario. Ya no sangra. —dije quitándome la mano de la nariz.
—Claro que si, al igual que tu labio. Recuéstate, ya casi llegamos. —gruñí un poco, pero le hice caso.
En menos de 5 minutos, nos encontrábamos entrando al garaje de una casa ¿Qué hacíamos aquí? No lo sé.
—Esta no es mi casa, Danny. —dije poniéndome derecha.
—Lo sé, te traje a la mía, era la más cerca.
No, no podía estar en su casa. No debía estar en su casa.
x.
Y que se peleaaaaaaaaaaaa! hahahahaha no es por nada, pero me imaginé a la tipa golpeadora como la chica es.... Mejor me callo :| hahahahahahaha
ResponderEliminarI loved it, Queen♥
¡Y se armaron los putasos! ¿Porqué no se defendió Sam? ¡Necesita urgente unas clases de defensa personal! ¡Y el Danny fue lento! Pero se le perdona por llevarla a casa con él. Espero y todo se arregle.
ResponderEliminarMe siento como señora gritándole a la tele cuando ve su novela xD
Espero el capitulo para el viernes :D
Te mando un abrazo enorme!
¡HOLA! Primero, tengo otra cuenta porque me olvidé la contraseña de la anterior, aviso no más, por eso no comenté en el capítulo anterior (? Ya, en serio, amo está novela al igual que este capítulo, y encima me dejas con la intriga, logras que te odie, nah mentira, no te odio, PERO NO ME DEJES CON LA FUCKIN' INTRIGA, aún así, amé el capítulo, y espero el próximo con ansias.
ResponderEliminarEmma.
Hola! Finalmente entro a tu ff por la web y tengo la oportunidad de comentarte, me encanto el cap al igual que todos los demás soy _justann en twitter recuerdas? Bueno seguiré leyendo tu ff de verdad me gusta mucho! Saludos.
ResponderEliminarLa leí entera en un sólo día porque de verdad que me atrapó enseguida :D Me fascina como escribís y obviamente que espero la continuación. Anto.
ResponderEliminarme encanta como va todo :B
ResponderEliminarme muero por leer mas :)
Leer esto escuchando endless love con richard clayderman es lo mejor del mundo <3
ResponderEliminarMe encanta esta novela, es perfecta x3
ResponderEliminar¿Quieres saber que piensan de tu novela? Qué la amo, y eres buena escribiendo. Aunque sea tarde pero me alegra haberla encontrado y haberla empezado a leer.
ResponderEliminar