Llegue
al edificio donde trabajaba Melanie, a ella le gustaba todo eso de la
comunicación, a eso se dedicaba. Tenía su propia oficina, así que cuando me
acerque a la recepción me dijeron que subiera y así lo hice.
Mientras me acercaba a la puerta, iba pensando en que le iba a decir. Toque delicadamente con mis nudillos y ella grito un “pase” desde dentro.
Abrí la puerta y vi que no estaba sola, sentía que toda la sangre se me bajaba a los pies, trague saliva y lo mire. Era Danny.
—Creo… creo que vengo en otro momento, no sabía que estabas ocupada. —dije girándome.
No entendía porque siempre que él estaba cerca, me sentía tan tímida. Simplemente yo era todo, menos tímida.
—No Sam, no te vayas. Yo ya me iba. —dijo Danny poniéndose de pie y despidiéndose de Mel con un beso.
“Hubieras deseado ser ella.” —hablo mi vocecita.
“No.”
“Claro que sí. No me mientas.”
“Eh…”
“Touché”
Yo no me moví de mi lugar –en la puerta- así que al momento en que Danny iba a salir, mi pecho rozo con el suyo, lo sentí como en cámara lenta. Me quede parada en ese lugar, aun aspirando ese perfume que no se iba de mi mente desde hace semanas.
—Sam, pasa. —dijo Mel haciendo que regresara a la realidad.
Entre y me senté frente a ella.
—Yo… Melanie, siento lo del otro día.
—Habías prometido que lo intentarías…
—Y créeme que lo he intentado, pero es que Danny también es… no sé. Yo pensé que ya nos llevaríamos bien, pero parece ser que le sigue incomodando mi presencia. —suspire triste. — ¿Te molestaste conmigo? —la mire e hice una mueca, ella se recargo en el respaldo de su silla giratoria.
— ¿Tu qué crees? —alzo una de sus cejas.
—No lo pude evitar.
—Debes de dejar de ser tan impulsiva, Sam.
—No me hagas decir lo siento por cuarta vez, porque no lo hare. —dije y ella sonrió.
—Ya no estoy molesta, solo, no lo vuelvas a hacer.
—Lo prometo. —sonreí abiertamente.
Estuvimos hablando de absolutamente todo lo que nos habíamos perdido la semana anterior. Melanie me platico de cómo Dougie le había pedido que fuera su novia, ¿pueden creerlo? Se lo pidió en un recorrido por el Zoológico, solo a Dougie se lo habría ocurrido eso, pero después de eso, la invito a cenar, algo más normal para Mel. De mi parte, yo le platique que ya estaba trabajando en la tienda, que tenía una nueva amiga y también le dije lo del café, si… me dijo lo mismo que Emma, que mejor lo hubiera invitado yo, en vez de mandarle un sobre con el dinero.
Mi amistad con Mel era muy cómica, porque pareciera que nunca nos separamos, a pesar de vivir en diferentes continentes y con diferentes zonas horarias, nunca habíamos dejado de hablar, hacíamos como “citas” y quedábamos para hablar. Siempre jugábamos juntas cuando niñas, Mel no había cambiado, seguía siendo la misma niña a la que le gustan las cosas buenas, a la que no puedes pisotear, la que siempre da buenos consejos, la que te hace reír por las cosas que dice sin pensar, no sé, ella era mi mejor amiga y si éramos muy diferentes, ella era más femenina que yo, a ella nunca le había gustado jugar en la tierra ni treparse a los árboles, era muy “correcta” para su edad, yo siempre estaba sucia y con el cabello fuera de su lugar. A ambas nos gustaban las muñecas, así que se podría decir que nunca faltaba el juego de las “mamás amigas” que llevaban a sus bebes al médico, que vergonzoso.
Pero después de lo que pasó con mi papá, todo cambio y yo me fui y volví a saber de ella hasta un año después.
— ¿Iras el viernes? —pregunto de repente.
—Sí, aunque no lo creas, estoy emocionada por ese día y no sé porque. —reí.
—Eres rara, ¿lo sabías?
—Me lo han dicho. —ambas reímos. Guarde silencio pensando muy bien en como formular mi siguiente pregunta y que no hiciera que Mel sacara malas o diferentes conclusiones. — ¿Y Dannyhaestadobien? —pregunte rápidamente.
— ¿Qué? —dijo acercando un poco su cabeza a mí. —Sam, hablaste muy rápido, no entendí ni pío de lo que dijiste.
—Pregunte… bueno, solo quiero saber si Danny ha estado bien. —ella me miro y sonrió de lado, alzando su ceja izquierda. — ¿Qué? ¿Porque me miras así?
—Sam… —estiro sus brazos hacia mí, colocándolos sobre el escritorio, y tomo mis manos atrayéndome hacia ella, como si me fuera a decir un secreto. — ¿Te interesa Danny?
— ¿Eh? ¿A mí? Pff no. —dije rápida y nerviosa. Mel me miro fijamente y yo no pude pensar en nada más que en esos ojos azules mirándome en la ligera obscuridad de aquel maldito armario. Mis mejillas comenzaron a colorearse de rojo, de nuevo. —Yo…
—Lo sabía. —me guiño el ojo. —Debemos hacer algo al respecto.
¿No has llegado odiar tener una mejor amiga? Bueno, en esto momento yo odiaba tener a Melanie y que me conociera tan bien y se diera cuenta de cosas –que yo sentía- antes de que yo lo hiciera.
— ¿Hacer algo al respecto? —pregunte con pánico. —No, no haremos nada. —dije.
—Entonces no me estas negando que te gusta. —sonrió y mostro todos sus dientes.
—Yo… Melanie, yo no sé ni que siento por él. —suspire y la mire. — Tal vez me atraiga, un poco, nada más. Es que, Danny es…
|Danny|
Mientras me acercaba a la puerta, iba pensando en que le iba a decir. Toque delicadamente con mis nudillos y ella grito un “pase” desde dentro.
Abrí la puerta y vi que no estaba sola, sentía que toda la sangre se me bajaba a los pies, trague saliva y lo mire. Era Danny.
—Creo… creo que vengo en otro momento, no sabía que estabas ocupada. —dije girándome.
No entendía porque siempre que él estaba cerca, me sentía tan tímida. Simplemente yo era todo, menos tímida.
—No Sam, no te vayas. Yo ya me iba. —dijo Danny poniéndose de pie y despidiéndose de Mel con un beso.
“Hubieras deseado ser ella.” —hablo mi vocecita.
“No.”
“Claro que sí. No me mientas.”
“Eh…”
“Touché”
Yo no me moví de mi lugar –en la puerta- así que al momento en que Danny iba a salir, mi pecho rozo con el suyo, lo sentí como en cámara lenta. Me quede parada en ese lugar, aun aspirando ese perfume que no se iba de mi mente desde hace semanas.
—Sam, pasa. —dijo Mel haciendo que regresara a la realidad.
Entre y me senté frente a ella.
—Yo… Melanie, siento lo del otro día.
—Habías prometido que lo intentarías…
—Y créeme que lo he intentado, pero es que Danny también es… no sé. Yo pensé que ya nos llevaríamos bien, pero parece ser que le sigue incomodando mi presencia. —suspire triste. — ¿Te molestaste conmigo? —la mire e hice una mueca, ella se recargo en el respaldo de su silla giratoria.
— ¿Tu qué crees? —alzo una de sus cejas.
—No lo pude evitar.
—Debes de dejar de ser tan impulsiva, Sam.
—No me hagas decir lo siento por cuarta vez, porque no lo hare. —dije y ella sonrió.
—Ya no estoy molesta, solo, no lo vuelvas a hacer.
—Lo prometo. —sonreí abiertamente.
Estuvimos hablando de absolutamente todo lo que nos habíamos perdido la semana anterior. Melanie me platico de cómo Dougie le había pedido que fuera su novia, ¿pueden creerlo? Se lo pidió en un recorrido por el Zoológico, solo a Dougie se lo habría ocurrido eso, pero después de eso, la invito a cenar, algo más normal para Mel. De mi parte, yo le platique que ya estaba trabajando en la tienda, que tenía una nueva amiga y también le dije lo del café, si… me dijo lo mismo que Emma, que mejor lo hubiera invitado yo, en vez de mandarle un sobre con el dinero.
Mi amistad con Mel era muy cómica, porque pareciera que nunca nos separamos, a pesar de vivir en diferentes continentes y con diferentes zonas horarias, nunca habíamos dejado de hablar, hacíamos como “citas” y quedábamos para hablar. Siempre jugábamos juntas cuando niñas, Mel no había cambiado, seguía siendo la misma niña a la que le gustan las cosas buenas, a la que no puedes pisotear, la que siempre da buenos consejos, la que te hace reír por las cosas que dice sin pensar, no sé, ella era mi mejor amiga y si éramos muy diferentes, ella era más femenina que yo, a ella nunca le había gustado jugar en la tierra ni treparse a los árboles, era muy “correcta” para su edad, yo siempre estaba sucia y con el cabello fuera de su lugar. A ambas nos gustaban las muñecas, así que se podría decir que nunca faltaba el juego de las “mamás amigas” que llevaban a sus bebes al médico, que vergonzoso.
Pero después de lo que pasó con mi papá, todo cambio y yo me fui y volví a saber de ella hasta un año después.
— ¿Iras el viernes? —pregunto de repente.
—Sí, aunque no lo creas, estoy emocionada por ese día y no sé porque. —reí.
—Eres rara, ¿lo sabías?
—Me lo han dicho. —ambas reímos. Guarde silencio pensando muy bien en como formular mi siguiente pregunta y que no hiciera que Mel sacara malas o diferentes conclusiones. — ¿Y Dannyhaestadobien? —pregunte rápidamente.
— ¿Qué? —dijo acercando un poco su cabeza a mí. —Sam, hablaste muy rápido, no entendí ni pío de lo que dijiste.
—Pregunte… bueno, solo quiero saber si Danny ha estado bien. —ella me miro y sonrió de lado, alzando su ceja izquierda. — ¿Qué? ¿Porque me miras así?
—Sam… —estiro sus brazos hacia mí, colocándolos sobre el escritorio, y tomo mis manos atrayéndome hacia ella, como si me fuera a decir un secreto. — ¿Te interesa Danny?
— ¿Eh? ¿A mí? Pff no. —dije rápida y nerviosa. Mel me miro fijamente y yo no pude pensar en nada más que en esos ojos azules mirándome en la ligera obscuridad de aquel maldito armario. Mis mejillas comenzaron a colorearse de rojo, de nuevo. —Yo…
—Lo sabía. —me guiño el ojo. —Debemos hacer algo al respecto.
¿No has llegado odiar tener una mejor amiga? Bueno, en esto momento yo odiaba tener a Melanie y que me conociera tan bien y se diera cuenta de cosas –que yo sentía- antes de que yo lo hiciera.
— ¿Hacer algo al respecto? —pregunte con pánico. —No, no haremos nada. —dije.
—Entonces no me estas negando que te gusta. —sonrió y mostro todos sus dientes.
—Yo… Melanie, yo no sé ni que siento por él. —suspire y la mire. — Tal vez me atraiga, un poco, nada más. Es que, Danny es…
|Danny|
Había
decido ir a pedirle disculpas a Melanie, por lo de la vez que me fui así de su
casa, había sido grosero de mi parte, además de que Samantha y yo nos habíamos
comportado como si no hubiera nadie más ahí, y pues la realidad es que si
había.
Estaba hablando con Melanie, cuando alguien abrió la puerta, y entonces ahí la vi, mi mirada se posó en sus ojos, perdiéndome en ellos.
—Creo… creo que vengo en otro momento, no sabía que estabas ocupada. —dijo girándose y a punto de cerrar la puerta.
—No Sam, no te vayas. Yo ya me iba. —dije poniéndome rápidamente de pie, y despidiéndome de Mel. No quería ser grosero con ella, es que era tan… no sé. Maldita sea.
Camine hacia la puerta, no sabía si saludarla o algo, así que simplemente salí de ahí, al momento de hacerlo, nuestro cuerpos rozaron y yo sentí como si una corriente eléctrica hubiera recorrido cada parte de mi cuerpo.
Durante varias horas no había logrado quitarme a Samantha de la cabeza, se veía hermosa y olía delicioso. Después de haber hecho varias cosas, me di cuenta de que mi celular no estaba en mi bolsillo, recordando que lo había dejado en la oficina de Melanie, golpee el volante y conduje de regreso, rogando que aun estuviera Mel ahí.
La secretaria me dio un pase y camine hasta su oficina, abrí la puerta y las vi hablando.
—Es que Danny es…—decía Sam.
— ¿Qué yo soy qué? —interrumpí mientras caminaba hasta el escritorio, Sam se tensó poniéndose roja como tomate y Mel me miraba con la boca abierta. Creo que había llegado en un buen momento.
Me tome la libertad de sentarme en la silla que estaba a la izquierda de Samantha, esta me miro aun sonrojada y con la boca un poco abierta por la sorpresa. —Sigan hablando, con confianza. —dije recargándome en el respaldo y cruzando mis brazos a la altura de mi pecho, sin dejar de mirar a Sam, que cada vez se ponía más roja, haciéndola ver, realmente adorable. Humedeció sus labios, para después quitar sus ojos de sobre de mí y mirar a Mel. Yo me había quedado hipnotizado viendo esos labios, por culpa del gesto que había hecho con su lengua.
Aclare mi garganta y las mire a los ojos a ambas. — ¿No van a continuar? —alce ambas cejas, y acepto que me veía un poco arrogante, pero la duda me estaba matando.
Estaba hablando con Melanie, cuando alguien abrió la puerta, y entonces ahí la vi, mi mirada se posó en sus ojos, perdiéndome en ellos.
—Creo… creo que vengo en otro momento, no sabía que estabas ocupada. —dijo girándose y a punto de cerrar la puerta.
—No Sam, no te vayas. Yo ya me iba. —dije poniéndome rápidamente de pie, y despidiéndome de Mel. No quería ser grosero con ella, es que era tan… no sé. Maldita sea.
Camine hacia la puerta, no sabía si saludarla o algo, así que simplemente salí de ahí, al momento de hacerlo, nuestro cuerpos rozaron y yo sentí como si una corriente eléctrica hubiera recorrido cada parte de mi cuerpo.
Durante varias horas no había logrado quitarme a Samantha de la cabeza, se veía hermosa y olía delicioso. Después de haber hecho varias cosas, me di cuenta de que mi celular no estaba en mi bolsillo, recordando que lo había dejado en la oficina de Melanie, golpee el volante y conduje de regreso, rogando que aun estuviera Mel ahí.
La secretaria me dio un pase y camine hasta su oficina, abrí la puerta y las vi hablando.
—Es que Danny es…—decía Sam.
— ¿Qué yo soy qué? —interrumpí mientras caminaba hasta el escritorio, Sam se tensó poniéndose roja como tomate y Mel me miraba con la boca abierta. Creo que había llegado en un buen momento.
Me tome la libertad de sentarme en la silla que estaba a la izquierda de Samantha, esta me miro aun sonrojada y con la boca un poco abierta por la sorpresa. —Sigan hablando, con confianza. —dije recargándome en el respaldo y cruzando mis brazos a la altura de mi pecho, sin dejar de mirar a Sam, que cada vez se ponía más roja, haciéndola ver, realmente adorable. Humedeció sus labios, para después quitar sus ojos de sobre de mí y mirar a Mel. Yo me había quedado hipnotizado viendo esos labios, por culpa del gesto que había hecho con su lengua.
Aclare mi garganta y las mire a los ojos a ambas. — ¿No van a continuar? —alce ambas cejas, y acepto que me veía un poco arrogante, pero la duda me estaba matando.
Sabés que amo tu novelaaaaaaaa. Mi intriga aumenta, hacete cargo (?) Jajaja, me encanta, eso nada más. :D
ResponderEliminar21 21 21 21 21 21 21 21
ResponderEliminareres groseeerraaaa!!!!!! como se te ocurre dejarla asi XD naaa mentira cada ves me enamoro mas de la novela enserio!!!! espero que estes bien y por si no hablo contigo en estos dias te deseo una feliz navidad en compania de tu familia :)
ResponderEliminarPD espero novela muy pronto y que te arreglen el cargador! y no hay problema robale la lap a tu hermano XD na no me hagas caso XD
me encantaaaaaaaahjsjdfjsd
ResponderEliminarNoooooo me muero laskjdakjfhaksjd
ResponderEliminarNos dejaste con mucha intriga porque lo terminaste ahí D: jajaja.
Me encantó, que estes genial genia!